miércoles, 25 de abril de 2012

REBELDIA ¡YA!

La rebeldía no es un gesto, un insulto o una mala contestación, es algo mucho más profundo. La rebeldía es un grito de la inteligencia y de la voluntad que dice “no me da la gana de aceptar esta situación”.
¿Por qué?. Pues porque no me da la gana, porque no quiero, porque entiendo que puede haber otras situaciones, otras maneras de hacer las cosas y de dar respuestas a los problemas. Por lo tanto, no asumo esta podredumbre, no participo de ella y lucho contra ella.
Es una actitud intelectual que nace de la mente y del corazón, del pensamiento y de la convicción, del fuego de querer cambiar las cosas, por eso la rebeldía fundamentalmente es el posicionamiento con otros valores diferentes a los dominantes.
Rebeldía para decir que no aceptamos que la competitividad y los mercados sean quienes rijan el sentido de nuestras vidas, el destino de las sociedades. Que no aceptamos el empobrecimiento, la falta de empleo y de derechos  de la ciudadanía, la carencia de dignidad ante los problemas reales de la gente. Que no aceptamos tener que competir con los iguales para alcanzar un propósito en la vida.
Rebeldía porque entendemos que hay otro modelo, una sociedad del pleno empleo donde los hombres y la mujeres sean exactamente iguales, donde no haya marginados,… Costará mucho tiempo y sacrificio, pero es hermoso luchar por unos ideales tan nobles.
Rebeldía para defender valores que deben ser defendidos como la igualdad, no igualitarismo, una igualdad esencial. Defender la igualdad de la dignidad por lo que uno es –persona-, no por el valor que te otorgan.
En esta tesitura nos encontramos en estos momentos, o elegimos el camino de la resignación, sin duda dulce “la lenta muerte, pero muerte.” O elegimos el camino de la rebelión; exigente, largo, sacrificado, pero sin duda de cambio.
La UGT siempre va a elegir el camino del cambio, el camino de la justicia, de la igualdad y de la solidaridad, por eso es importante ponerse manos a la obra de inmediato implicando desde la más pequeña de las secciones sindicales, hasta la máxima estructura del Sindicato porque en ello va el futuro de la clase trabajadora y el futuro de una sociedad de progreso y con dignidad.

HUELVA Y LOS CORREDORES FERROVIARIOS

Hoy he asistido a un almuerzo coloquio organizado por la Fundación Doñana XXI y patrocinado por la Autoridad Portuaria de Huelva entre otros, en el que la Presidenta de la Autoridad Portuaria Manuela de Paz, ha expuesto las líneas estratégicas del negocio portuario.
A lo largo de su intervención se ha referido a la reciente decisión de la Comisión Europea, de apostar por los corredores ferroviarios para el transporte de mercancías central y mediterráneo. En este sentido, Manuela de Paz, ha manifestado su satisfacción por la decisión de Europa, ya que, según dice, es lo mejor que le ha podido ocurrir a Huelva, cuyo puerto sale muy beneficiado dice, por estar contemplado en la red básica de comunicación ferroviaria hasta Faro y unido a Sevilla, aunque no lo está en la red de corredores globales.
Tengo la impresión de que la Presidenta del Puerto confunde los conceptos “muy beneficiado con muy bien ubicado”, que obviamente no es lo mismo y lo explico.
Objetivamente el Puerto de Huelva no figura en ninguno de los corredores ferroviarios de referencia y objetivamente también, las referencias que hasta la fecha se han realizado de la red básica en Andalucía han sido para unir Granada con Almería, Málaga por Antequera y Cádiz con Sevilla al corredor central. Por lo tanto, el Puerto de Huelva queda en el dibujo de una línea sobre un plano que conectaría Huelva con el corredor central a través de Sevilla y supuestamente con Faro (Portugal).
Huelva y su puerto quedan simplificados a una línea sobre un plano, que hasta el momento sólo es un manifiesto de intenciones cuya única consecuencia será retrasar decenas de año la conexión con Sevilla y un parón irreparable en el desarrollo socioeconómico de la provincia que propiciará una pérdida de competitividad incalculable.
Una vez más Huelva y su puerto, el 2º en importancia de Andalucía, quedan fuera de una estrategia de desarrollo económico.
Nada se ha hecho y nada se ha dicho por parte de la clase política e institucional onubense previo a la decisión de la Comisión Europea. Ahora todos tienen opinión, unos para destacar lo beneficiado que hemos salido, otros para utilizar la decisión como arma arrojadiza contra los adversarios políticos, aquellos, el PP, tengo la convicción de que ni tan siquiera se habían enterado de que esto se estaba debatiendo en Europa.

El anhelado sueño chino

“Una merienda de chinos”. Bien podría ser en síntesis, el modelo a seguir por el empresariado occidental, especialmente el europeo y el español. Conclusión que podría extraerse del libro publicado bajo el título “La silenciosa conquista china” por los periodistas españoles Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araujo.

Para escribir este libro dieron la vuelta al mundo recorriendo en 80 aviones más de 220.000 kilómetros, visitaron 25 países, atravesaron en coche 15 fronteras peligrosas y arriesgaron sus vidas en 15.000 kilómetros recorridos por carreteras y caminos peligrosos.

En los dos largos años que les llevó realizar esta hazaña, los periodistas fueron recogiendo testimonios, relatos y experiencias de mucha gente que todas concluían en relatar cómo China está conquistando el mundo.

Las empresas chinas (estatales) llegan a un país y hacen una oferta generosa al país, por ejemplo: construir todas las infraestructuras de carreteras, hidráulicas, ... o lo que sea, a cambio de tus recursos naturales (petróleo, madera, soja, ...), poniendo China la financiación y aportando mano de obra (barata, exportable, numerosa, productiva y no se quejan – cultura china).

Este modus operandi es el que ha puesto en práctica en multitud de de países entre ellos Argentina, Sudan, Rusia, Egipto,... Es una vía de penetración, de asentamiento de población y con el tiempo de control de la economía local mediante redes de empresas de chinos de mediano tamaño.

Cuando esto ocurre, otros chinos van a trabajar a esos países cuando en el pueblo de procedencia de corre la voz. El chino más antiguo les presta dinero sin que medie documento alguno, basta la palabra. Y al cabo de un tiempo ya existe una poderosa comunidad de chinos en esos países.

Nada tiene que ver esta estrategia comercial y de asentamiento en otro país con la forma de comerciar del mundo occidental. A los chinos no les importa ganar poco dinero por cada euro que invierten. Para ellos, lo importante no es el gran negocio, es tener un negocio que les posibilite desarrollarse junto con su comunidad, todo lo contrario de la cultura occidental que solo  invierten si ven un gran negocio y unos suculentos beneficios.

Los chinos son pacientes, trabajan siete días a la semana, en torno a 14 horas diarias y no se cogen vacaciones, y por ello, tampoco tienen escrúpulos en explotar a los nativos de países como Birmania, Congo o la misma frontera de Rusia. Y con la misma falta de escrúpulos explotan los recursos naturales  sin preocuparles el impacto ambiental, el cambio climático, o los compromisos de Kioto.

Las reformas que se están acometiendo en toda Europa y muy especialmente en España, promovidas por la CEOE y auspiciada por las ganas de gobernar del nuevo gobierno,  bien parecen perseguir en anhelado sueño chino, especialmente en las condiciones de trabajo de las trabajadoras y trabajadores.

martes, 24 de abril de 2012

La cadencia presupuestaria. Presupuestos 2012.



Hoy 25 de abril, la mayoría absoluta del PP rechazará todas las enmiendas a la totalidad de los PGE presentadas por todos los grupos políticos del Congreso de los Diputados, y aprobará los presupuestos más austeros de la democracia hasta hoy. Unos presupuestos hechos a imagen  y semejanza ideológica del  ultraliberalismo nacional y europeo que representa en PP.

Los PGE para 2012, son la antesala de una política de recortes de mas de 55.000 millones de €  al que obliga el Plan de Ajuste de Sra. Merkel para 2013, por lo que podemos afirmar que, con la imposición de reducción del déficit al 3% en dos años, España es un país formalmente intervenido y sin autonomía política para tomar decisiones soberanas. Lo que nos sitúa en un horizonte de encrucijadas que generará sin duda, mayor desconfianza y desprestigio internacional de nuestra economía y de nuestra solvencia como País.

Contiene los PGE un ajuste ideológico sin precedentes sustentado en el camino más fácil y más costoso para las clases trabajadoras y la ciudadanía en general,  la reducción del déficit a costa de reducir salarios, rentas, políticas públicas y derechos esenciales de ciudadanía.

Esta sumisión a Merkel y convicción ideológica FAES del PP, situará a España, como ya lo está, en una profunda recesión económica, no generará empleo y la pone al borde del rescate económico de derecho y todo, a cambio de la barra libre de liquidez que el BCE ha propiciado a la banca española, a la que ha entregado 152.000 millones de € a l 1% para hagan un negocio sin precedentes a la par que se imponen unos muy duros recortes a las trabajadoras, trabajadores y a la sociedad.

Son los PGE para 2012, unos presupuestos inmorales que recortan, y de qué manera, recursos a la Cooperación Internacional, a la sanidad, a la educación, a la dependencia a las políticas activas de empleo, ..., mientras mantienen los beneficios de la Iglesia Católica, ponen tasas al uso de la justicia o, mantienen un presupuesto en defensa superior a los presupuestos de educación, sanidad y dependencias juntos.

Son los PGE para 2012, unos presupuestos cínicos que propician la amnistía fiscal y penal a los defraudadores profesionales (delincuentes de cuello blanco), a la para que suben el IRPF, bajan salarios, incrementan los precios de la luz, el agua, el gas, ..., y porque cuando un trabajador o persona desempleada hierra en la declaración de la renta hacienda le investiga por ello.

Son los PGE para 2012, unos presupuesto antisociales que hacen recaer sobre los más vulnerables los mayores sacrificios, por no decir todos los sacrificios y  porque no generan oportunidad de empleo para las más de 5 millones de personas paradas.

Son los PGE para 2012, unos presupuestos que descohesionan socialmente, que no general empleo y que generan el perfil del modelo social y económico del PP, un modelo dual donde los ricos serán muy ricos y los pobres más pobres, eliminando por tanto las clases medias y convierten a la mayoría de la sociedad en súbditos de los mercados.

Son los PGE para 2012, unos presupuestos malignos, fraudulentos y opacos, que ocultan la letra pequeña y la realidad futura de la economía española. No dicen que las políticas inversoras reale
s de los diferentes ministerios caen por encima del 50%, por lo que se niega la generación de actividad productiva y de economía, empleo y desarrollo y renuncia definitivamente a un cambio del modelo productivo español que es precario, improductivo, carente de competitividad patronal y especulativo.



lunes, 23 de abril de 2012

La España ocupada. Crónica del siglo XXI.


Es el libre mercado un sistema democrático, y por tanto el neoliberalismo que los sustenta ideológicamente?

El mercado opera como una autarquía donde, quienes tienen el poder lo usan para controlar la voluntad de las masas y así garantizarse toda la influencia social, la intervención económica y el negocio.

El libre mercado conforma una especie intocable, venerada, prestigiada y exclusiva que no quiere relacionarse de igual a igual con la sociedad. Construye una clase social que impone las normas del juego económico, mediático y hasta político y en estas condiciones no podemos afirmar que en un país por muchos procesos electorales que se desarrollen, exista un sistema democrático en el sentido amplio del término. Ahora bien, sí es cierto que la ciudadanía “libremente?” eligen a quienes deben velar por los intereses generales pero sin molestar a los intereses del poder.

Es en esta acción de gobierno donde se desprecia el más estricto sentido democrático, al no desarrollar toda una batería de políticas proteccionistas de quienes no tienen la capacidad de competir con  garantías de igualdad ante los poderes de facto establecidos. Gobernar para reforzar y blindar los intereses de los poderosos es una auténtica autarquía inquisidora y totalitaria con barniz de democracia.

España, con el actual gobierno del PP se encuentra en un momento de la historia  en el que más se pone de manifiesto el blindaje del poder dominante, a la par que se generaliza el desacato a la justicia social con la acción de gobierno. El modelo de Estado “SOCIAL Y DE DERECHO” queda restringido al papel constitucional y la acción de gobierno transforma profundamente la concepción y normas de convivencia ciudadana dotándolas de un hondo calado ideológico neoliberal.

Cambio en la convivencia, cambio en la cultura del pueblo forjada en el tiempo y que se está produciendo en un breve espacio temporal, por lo que su imposición se sustenta en la estrategia del miedo, la desprotección social y jurídica, la insuficiencia económica de la ciudadanía, el control mediático y las restricciones de libertades, de acceso al conocimiento y al saber de las clases trabajadoras  para generar dependencia emocional, material y hasta sumisión; todo avalado por la estrategia reformista del gobierno del PP.

Reducir el salario a las/os trabajadoras/es, desequilibrar las relaciones laborales en favor de los patronos, restar garantías jurídicas y coartar la posibilidad de que las clases trabajadoras se organicen colectivamente para defender sus intereses son claros efectos de estas políticas ideologizantes que aplica el gobierno del PP. A lo que hay que sumar: las tasas inaceptables para acceder a la justicia en asuntos laborales, las dificultades para que los/as hijos/as de los/as trabajadores/as puedan acceder a la universidad, el repago sanitario, la subida del IRPF, o la consideración de violentos (pertenecientes a bandas violentas) de aquellos que protesten manifestando su desacuerdo contra las injusticias por obra y gracia de la que será la nueva ley de resistencia pasiva a la autoridad; todo un claro ejemplo de restricción de un derecho fundamental de la ciudadanía y la última anunciada reforma de la ley audiovisual de España para garantizarse el control de las televisiones públicas y así poder adoctrinar y adormecer las conciencias.

En la balanza contraria y para satisfacer la vanidad del proyecto político del gobierno del PP, se sitúa la destitución de la Fiscalía anticorrupción, de los técnicos y directivos de la Oficina para el Fraude Fiscal, ambas instituciones que investigaban la trama de La Gürtel y la presunta financiación ilegal del PP valenciano. Se amnistía fiscal y penalmente a los defraudadores profesionales, se aprueba la Ley de Estabilidad Presupuestaria, se recorta drásticamente en educación, sanidad y dependencia todas ellas competencias de las Comunidades Autónomas; con el claro propósito de intervenir en las acciones políticas de aquellas.

En estas condiciones y con en el modelo capitalista actual cuesta compartir la idea de democracia con los poderosos, por lo que para instaurar derechos, justicia social y libertades democráticas se hace preciso incorporar al discurso político el concepto de la cohesión cultural e ideológica, de forma tal que los medios que canalizan la comunicación y la información tengan una presencia ideológica paritaria en la sociedad y así la ciudadanía pueda disponer de criterios plurales a la hora de tomar decisiones. 

jueves, 12 de abril de 2012

El miedo a la calle.

El gobierno del PP teme a la calle, y como la teme quiere instaurar un régimen de miedo y de represión de las libertades para tener controlado al personal y acercarnos de esta manera al régimen Sirio, donde la libertad de pensamiento, de opinión y de manifestación han sido coartados tan violentamente que ha generado un estado de guerra civil.

Con toda seguridad, en España aún estamos muy lejos de la situación siria, pero considerar “la resistencia pasiva un atentado” no deja de ser un nuevo corsé a las libertades individuales y colectivas que sin lugar a dudas, generará un alto grado de rechazo y de desencanto que explotará en masivas y pacíficas protestas en la calle que sumará al ya generalizado desencanto de la ciudadanía con las acciones del gobierno del PP.

El miedo del gobierno del PP a la calle no puede justificar por sí solo, el profundo calado de las reformas del Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y hasta la propia Ley Orgánica de protección a la Seguridad ciudadana y mucho menos, en la dirección que pretende el Ministro de Interior Jorge Fernández Díaz porque criminaliza la libertad de expresión, de pensamiento y de movilización y porque supone en mi opinión, un claro atentado contra un derecho fundamental recogido en nuestra constitución en su art. 21.

Mucho menos asumible son las calificaciones justificatorias del ministro Fernández Díaz, quien en su verbo diabólico proclama la necesidad de luchar contra lo que denomina como “espiral de violencia” refiriéndose al movimiento del 15 M, a los cientos de miles de trabajadoras y trabajadores y a los cientos de miles de personas que en las pasadas fechas tomamos las calles e hicimos la huelga general del 29 M. Todos ellos y nosotros, para el ministro somos antisistemas que practicamos técnicas de guerrillas urbanas, y para aniquilar estas técnicas de guerrillas no tiene otra ocurrencia que:

o Endurecer las sanciones de lo que llama violencia callejera a los civiles cuando la -poli- infiltrada promueva una estampida social, y considerarlos terroristas en la aplicación de la ley. Se trata de que la gente tenga más miedo al régimen y por esa vía se desmovilicen los descontentos sociales que son muchos.

o Considerar delito de “atentado a la autoridad la resistencia pasiva o activa grande”, por lo que pasarán a ser presuntos delincuentes todas aquellas personas que coincidan en un espacio público para manifestar su indignación y repulsa ante una decisión de gobierno no contenida en el programa electoral de éste, y por tanto fraudulenta.

o Será considerado “delito de integración en banda criminal”, la difusión a través de Internet y de las redes sociales de las convocatorias públicas.

o Se introducen entre las medidas de acometimiento: las amenazas, comportamientos intimidatorios o los lanzamientos de objetos peligrosos, que serán agravantes cuando se produzcan en manifestaciones o concentraciones, en definitiva, cuando se utilicen en espacios públicos. Sólo se es presuntamente delincuente cuando se expresa de manera pública el pensamiento hostil contra la autoridad.
Ante todo este cúmulo de barbaridades cabe cuestionarse diversas actitudes de convivencias, de procederes y hasta de derechos consagrados por la Constitución Española.

En definitiva, ¿debemos considerar entre estas modalidades: la mirada desafiante a la autoridad, el lanzamiento de petardos en movilizaciones, la pitada generalizada contra lo que se protesta, el grito de “esto nos pasa por un gobierno facha” de más de 35.000 onubenses el pasado 29 M, concentrarse ante las puertas de un establecimiento público para denunciar practicas laborales improcedentes, o la expresión pública de un pensamiento hostil contra la autoridad? ¿Todas éstas serán actitudes delictivas en nuestra democracia?

¿Debo considerarme después de la reforma, presunto delincuente por lo que escribo en este post?

Debe saber el Ministro de Interior que, quien teme a la calle se teme así mismo o al menos, muestra su propias fragilidad y debilidad y que criminalizar la protesta civil atenta contra los Derechos Humanos.

martes, 10 de abril de 2012

¿Quién piensa en un viejo sindicalista?

El dirigente sindical se sienta en la mesa de negociación ya desmoralizado y   en clara desventaja en relación a los adversarios, cuando las leyes y la impunidad desde ellas promovidas lo posibilitan, frente a unas gentes que supuestamente poseen más y mejor información porque manejan los resortes del poder por muy escasos que estos sean en ocasiones y por muy circunscritos al ámbito de representación que sea.

Estos individuos pretenden abrumar con datos aunque sean inciertos para impresionar al viejo dirigente sindical, porque cuentan con la inestimable colaboración de la prensa mediática, amarilla y de derechas para convertirlos en ciertos, todos ellos verdaderos expertos de la falacia y de las medias verdades.

Dicen que la economía va mal, muy mal. Que somos un país que ha gastado por encima de nuestras posibilidades, que hemos derrochado y que ahora nos toca pagar. Pero claro, solo pagamos las clases trabajadoras quienes no hemos tenido la oportunidad de gastar más de lo que podíamos. Pero, y los otros, la élite, los verdaderos responsables de la situación económica, de quienes dicen estos mismos medios que son quienes no tienen que sacar de esta situación que ellos mismos han creado? Esos son quienes nos dicen a través de esos mismos medios, que debemos transferirles nuestros salarios, nuestro patrimonio, hasta el inmaterial (sanidad, educación, servicios sociales, ...), nuestros derechos y hasta nuestra dignidad como pueblo porque es momento de sacrificios  y de responsabilidad patriota.

Después de mucho decir y de mucho mentir, solo se habla del pueblo, de las clases trabajadoras, de las gentes sencillas a quienes se hacen responsables de la situación y quienes, según sus propios estudios sociológicos y de opinión, los independientes no se difunden en los medios, la propia gente termina sintiéndose responsable de verdad y terminan aceptando los sacrificios que se les/nos imponen. Consiguen incluso hacer sentir al pueblo responsable de su destino incierto. ¿Y, de los otros? Ni media palabra. Solo se hace referencia a ellos para a través de los mismos medios, para que sean envidiados por la vida que llevan, deseados, reconocidos y prestigiados.

Con toda esta maniobra estratégica pretenden que el viejo dirigente sindical termine aceptando como ya lo hace el pueblo, que las reformas son necesarias porque la economía está muy mal y además lo hacen para poner en sus manos la responsabilidad de sostener vivo el estado del bienestar o mejor dicho, lo que de él quede tras la ofensiva voraz, desmedida y vergonzosa de los mercados (Banca y fondos financieros de inversiones).

El viejo dirigente sindical se encuentra solo, sentado y preocupado con lo que le cuentan, contra la realidad de que han hundido el tinglado socioeconómico gracias a la especulación financiera, a la burbuja inmobiliaria que tan suculentos beneficios produjo a los banqueros y fondeos de inversiones, y ahora que estos tienen incertidumbres y puntuales perdidas económicas, en lugar de ser rescatados en la amplia expresión del término “rescatar” obligan a los Estados a apretarles las clavijas al pueblo, a las gentes; a  las gentes a las que  les reducen el salario, a quienes ya no tienen subsidios y comen o malcomen de las pensiones de los padres, a gente sin empleo, a gente con 40 años y solo unos meses cotizados cuando cualquier trabajador/a con esa edad hace escasamente un década ya tenía 20 años cotizados, ...

En ese momento el viejo dirigente sindical se acuerda de todos ellos, se acuerda de las luchas, de las movilizaciones, de las huelgas que se tuvieron que convocar para conseguir lo que ahora le piden que acepte “reformas”, renuncia de todo y a todo por el bien de España, es decir por el bien de la banca y de los inversores. Y en ese momento, al viejo dirigente sindical se le viene a la cabeza las veces que fue sancionado, o que pasó por comisaría por negociar un convenio justo para las trabajadoras y los trabajadores y siente el terror de la soledad, pero no se resigna, se rebela y resiste. Y una vez pasado el peso de la responsabilidad se da cuenta que no está sólo, que de sus decisiones dependen muchas gentes que le siguen y por ellos, por ello hay que luchar, tiene que seguir peleando para no ceder en cosas que son sustancialmente positivas para las clases trabajadoras y los más vulnerables.

A pesar del miedo que da la precariedad laboral impuesta por el neoliberalismo, a pesar del miedo de la gente, a pesar del miedo de saber que el derecho a la huelga ya no es un derecho real porque las mismas élites neoliberales se encargan de enfrentarlo con el derecho al trabajo, como sino fueran derechos compatibles en un mismo espacio temporal, a pesar de los piquetes empresariales que no permiten hacer huelga en todas las empresas porque quienes la secundan son despedidos, a pesar de que muchos trabajadores y trabajadoras con lo que está ocurriendo son incapaces de expresar la rabia contenida que sienten; a pesar de todo ello el viejo dirigente sindical no cede a la pretensión reformista y planta cara, lucha.  Lucha por quienes sienten miedo, por quienes sin estar en la mesa de negociación están en la resistencia y en la esperanza del cambio hacia un mundo mejor.

Razones y argumentos que justifican la resistencia del viejo dirigente sindical y que rebatan lo que le dicen hay muchos, pero hay uno por encima de todos, “la responsabilidad de lo que representa”. La responsabilidad ante la clase trabajadora, ante los más vulnerables y no ante los mercados, porque su resistencia y su responsabilidad es  avalan la legalidad de las organizaciones obreras y del sindicalismo de clases, es la legitimidad de la esperanza de la mayoría.

¡NO PUEDE RENDIRSE!

lunes, 9 de abril de 2012

¿Qué piensa un viejo dirigente sindical?

El dirigente sindical se sienta en la mesa de negociación ya desmoralizado y   en clara desventaja en relación a los adversarios, cuando las leyes y la impunidad desde ellas promovidas lo posibilitan, frente a unas gentes que supuestamente poseen más y mejor información porque manejan los resortes del poder por muy escasos que estos sean en ocasiones y por muy circunscritos al ámbito de representación que sea.


Estos individuos pretenden abrumar con datos aunque sean inciertos para impresionar al viejo dirigente sindical, porque cuentan con la inestimable colaboración de la prensa mediática, amarilla y de derechas para convertirlos en ciertos, todos ellos verdaderos expertos de la falacia y de las medias verdades.


Dicen que la economía va mal, muy mal. Que somos un país que ha gastado por encima de nuestras posibilidades, que hemos derrochado y que ahora nos toca pagar. Pero claro, solo pagamos las clases trabajadoras quienes no hemos tenido la oportunidad de gastar más de lo que podíamos. Pero, y los otros, la élite, los verdaderos responsables de la situación económica, de quienes dicen estos mismos medios que son quienes no tienen que sacar de esta situación que ellos mismos han creado? Esos son quienes nos dicen a través de esos mismos medios, que debemos transferirles nuestros salarios, nuestro patrimonio, hasta el inmaterial (sanidad, educación, servicios sociales, ...), nuestros derechos y hasta nuestra dignidad como pueblo porque es momento de sacrificios  y de responsabilidad patriota.


Después de mucho decir y de mucho mentir, solo se habla del pueblo, de las clases trabajadoras, de las gentes sencillas a quienes se hacen responsables de la situación y quienes, según sus propios estudios sociológicos y de opinión, los independientes no se difunden en los medios, la propia gente termina sintiéndose responsable de verdad y terminan aceptando los sacrificios que se les/nos imponen. Consiguen incluso hacer sentir al pueblo responsable de su destino incierto. ¿Y, de los otros? Ni media palabra. Solo se hace referencia a ellos para a través de los mismos medios, para que sean envidiados por la vida que llevan, deseados, reconocidos y prestigiados.


Con toda esta maniobra estratégica pretenden que el viejo dirigente sindical termine aceptando como ya lo hace el pueblo, que las reformas son necesarias porque la economía está muy mal y además lo hacen para poner en sus manos la responsabilidad de sostener vivo el estado del bienestar o mejor dicho, lo que de él quede tras la ofensiva voraz, desmedida y vergonzosa de los mercados (Banca y fondos financieros de inversiones).


El viejo dirigente sindical se encuentra solo, sentado y preocupado con lo que le cuentan, contra la realidad de que han hundido el tinglado socioeconómico gracias a la especulación financiera, a la burbuja inmobiliaria que tan suculentos beneficios produjo a los banqueros y fondeos de inversiones, y ahora que estos tienen incertidumbres y puntuales perdidas económicas, en lugar de ser rescatados en la amplia expresión del término “rescatar” obligan a los Estados a apretarles las clavijas al pueblo, a las gentes; a  las gentes a las que  les reducen el salario, a quienes ya no tienen subsidios y comen o malcomen de las pensiones de los padres, a gente sin empleo, a gente con 40 años y solo unos meses cotizados cuando cualquier trabajador/a con esa edad hace escasamente un década ya tenía 20 años cotizados, ...


En ese momento el viejo dirigente sindical se acuerda de todos ellos, se acuerda de las luchas, de las movilizaciones, de las huelgas que se tuvieron que convocar para conseguir lo que ahora le piden que acepte “reformas”, renuncia de todo y a todo por el bien de España, es decir por el bien de la banca y de los inversores. Y en ese momento, al viejo dirigente sindical se le viene a la cabeza las veces que fue sancionado, o que pasó por comisaría por negociar un convenio justo para las trabajadoras y los trabajadores y siente el terror de la soledad, pero no se resigna, se rebela y resiste. Y una vez pasado el peso de la responsabilidad se da cuenta que no está sólo, que de sus decisiones dependen muchas gentes que le siguen y por ellos, por ello hay que luchar, tiene que seguir peleando para no ceder en cosas que son sustancialmente positivas para las clases trabajadoras y los más vulnerables.


A pesar del miedo que da la precariedad laboral impuesta por el neoliberalismo, a pesar del miedo de la gente, a pesar del miedo de saber que el derecho a la huelga ya no es un derecho real porque las mismas élites neoliberales se encargan de enfrentarlo con el derecho al trabajo, como sino fueran derechos compatibles en un mismo espacio temporal, a pesar de los piquetes empresariales que no permiten hacer huelga en todas las empresas porque quienes la secundan son despedidos, a pesar de que muchos trabajadores y trabajadoras con lo que está ocurriendo son incapaces de expresar la rabia contenida que sienten; a pesar de todo ello el viejo dirigente sindical no cede a la pretensión reformista y planta cara, lucha.  Lucha por quienes sienten miedo, por quienes sin estar en la mesa de negociación están en la resistencia y en la esperanza del cambio hacia un mundo mejor.


Razones y argumentos que justifican la resistencia del viejo dirigente sindical y que rebatan lo que le dicen hay muchos, pero hay uno por encima de todos, “la responsabilidad de lo que representa”. La responsabilidad ante la clase trabajadora, ante los más vulnerables y no ante los mercados, porque su resistencia y su responsabilidad es  avalan la legalidad de las organizaciones obreras y del sindicalismo de clases, es la legitimidad de la esperanza de la mayoría.


¡NO PUEDE RENDIRSE!

¡Cuatro años de sometimiento sobran!


Después de cuatro años de sometimiento económico, político, ideario y hasta democrático a los mercados, no se sabe muy bien a quienes o a qué, ¡ya está bien! Es hora de volver las acciones políticas hacia la ciudadanía.

Ya está bien de lo mal que lo hicieron los socialistas en el gobierno, ya está bien de herencia recibida. Ya está bien de reformas y ajustes económicos injustos para generar confianza, no se sabe muy bien a quienes, o a qué. Ya está bien de no llamar las cosas por su nombre, después de haber generado el mayor fraude de confianza de la democracia es preciso un cambio de gobierno, que con el cambio se genera confianza,  empleo, ... bla, bla, bla, ...”

Ya está bien de un gobierno que aprovecha la confusión económica global para realizar ajustes ideológicos. Ya está bien que este gobierno íntegramente sometido a los designios de la UE (Merkel), continúe haciendo reformas que ¿satisfagan? a los mercados, al BCE, al FMI, a la banca, al circulo de los fondos de inversión, y no se sabe cuantos epítetos más sin entidad jurídica, identidad  ni responsabilidad penal.

Ya está bien, que después de cada reforma, de cada medida que siempre son las precisas para generar confianza de los epitetazos, se exija más, y otra más, ... y así durante cuatro duros y largos años para los trabajadores, trabajadoras, las clases populares y las clases medias.

Ya está bien de tanta hipocresía, de tanta mentira. No es verdad que tengamos un problema de déficit y de confianza públicos. Hay un grave problema de endeudamiento y de confianza privado y sin embargo, solo se exigen ajustes al sector público y sacrificios y pérdida de derechos a las clases trabajadoras y al conjunto de la ciudadanía.

Se están modificando las normas ciudadanas de convivencia y de relación porque se está cambiando el modelo social sin participar en ello. Se están transformando los derechos constitucionales fundamentales sin reformar la Constitución Española, se transfieren las rentas del trabajo, los derechos de ciudadanía, los ahorros de las familias, la democracia, ... a no se sabe bien a quienes, o a qué.

Lo cierto es, que con estas medidas que se están adoptando somos cada vez más pobres como individuos y como sociedad, hemos cedido un amplio grado de dignidad individual y colectiva. Se nos está sometiendo la voluntad a la de no se sabe bien a quienes, o a qué.

  ¡Ya está bien!, porque cuando no haya más que transferirles, ¿qué?

Es hora ya de coger el toro por los cuernos. Es hora ya de la política, del reconocimiento de que las medidas que se están adoptando solo sirven para que se nos exijan otras más, que nos debilita como colectivo y nos desarman como Estado Social y de Derechos.

Es hora ya de que paguen, de que aflore todo el dinero que tienen para ponerlo al servicio del desarrollo (el blanco y el negro). Es hora de que el Estado se proteja, que disponga de instrumentos financieros propios que protejan y garanticen los derechos de la ciudadanía, al tiempo de que fomenten la inversión productiva.

Es hora ya de que éstos, no se saben bien quienes, o qué contribuyan hasta aparejarse con los sacrificios de las clases trabajadoras, populares y medias. Es hora ya de prohibir la especulación económica y prestigiar la economía productiva.

Es hora ya, de decirle al mundo las identidades y los perfiles de aquellos epitetazos anónimos y la cohorte de políticos desalmados que hacen de la política una indignidad de intereses.

Es hora ya, de la política. Es hora ya, de la ciudadanía.

lunes, 2 de abril de 2012

Un gobierno de izquierdas para Andalucía

Los PGE que hemos conocido el pasado viernes día 30 de marzo deben servir de estímulos suficientes por su contenido, para conformar en Andalucía un gobierno progresista de izquierdas.

El pasado 25 de marzo el pueblo andaluz rechazó de forma mayoritaria las políticas neoliberales que está desarrollando el gobierno del PP en todo el territorio nacional. Unas políticas que están exigiendo desmesurados sacrificios a las clases trabajadoras y a las clases populares, al tiempo que están mostrándose conniventes con los intereses de los poderosos y modificando las normas de convivencia de la sociedad española en general y de la andaluza en particular.

Andalucía el pasado día 25 M dijo “NO” a estas políticas e hizo una apuesta decidida por un modelo económico y social sostenible basado en el diálogo y la concertación como instrumentos para el desarrollo, en las políticas sociales como modelo de protección, en las políticas públicas como resorte del bienestar y en las políticas de innovación e investigación como herramientas de transformación del modelo productivo andaluz. Y ahora resta lo fundamental “UN GOBIERNO DE IZQUIERDAS PROGRESISTA”

En este sentido, en mi opinión el pueblo andaluz ha enviado unos mensajes claros a los partidos políticos que representan a la izquierda en Andalucía:

1.- No es momento de hegemonías partidarias, ni tan siquiera de una gestión partidaria de gobierno. Es momento de confrontar el pensamiento de la izquierda con el ultraliberalismo de la derecha dominante, por propia supervivencia.

2.- La izquierda debe saber ser generosa, políticamente responsable y coherente con la voluntad del pueblo, y esa voluntad la ha dirigido el pueblo andaluz con claridad y rotundidad hacia el PSOE e  IU.

3.- Las trabajadoras y trabajadores andaluces hemos realizado una apuesta por un gobierno sólido que dé estabilidad social y política a Andalucía, para que protejan a las andaluzas y a los andaluces de las fauces reformistas contra los derechos individuales y colectivos que está propiciando el desmontaje de todo el entramado social desarrollado en las tres últimas décadas por el pueblo andaluz, y que en los PGE tiene el PP el arma de destrucción masiva perfecta para ingerir en los asuntos de las legítimas competencias conquistadas el 28 de febrero de 1980 y que recoge nuestro Estatuto de Autonomía.

4.- Andalucía la hemos convertido las trabajadoras y los trabajadores en la esperanza y el espejo de España donde mirarse la izquierda como pensamiento político, en una sociedad globalizada, mediáticamente manipulada, políticamente sometida y económicamente intervenida, un fracaso o una decepción del proyecto político inviabilizaría al propio pensamiento de izquierdas en mi opinión.

Todos estos y la distribución de escaños en a izquierda andaluza, son mensajes muy clarificantes para saber cual debe ser la orientación del próximo gobierno en Andalucía, desde el que se haga frente con solvencia al pensamiento único que los poderes económicos y financieros quieren imponernos.

Andalucía no puede ni debe permitirse, por sí, para España y la humanidad un gobierno no participado por el PSOE e IU.